Oct 272023
 

Sonia López Ortiz

Estudiante de Doctorado en Información y Comunicación

e-mail: slopezor@alumnos.unex.es

 

RESUMEN

Se analiza la historia demográfica, tomando como variable el estudio de la mortalidad producida en la localidad de Villar del Rey durante los años 1850-1855, mediante la utilización de los libros sacramentales pertenecientes al fondo parroquial custodiados en los Archivos Eclesiásticos de Mérida-Badajoz. Se pretende, además, precisar el concepto de demografía, destacando sus principales autores y fuentes empleadas; realizar una aproximación histórica a la Extremadura del siglo XIX; realzar la importancia delos Archivos Eclesiásticos para la investigación histórica y analizar las diversas variables extraídas de los registros parroquiales.

Palabras claves: Historia demográfica – Mortalidad – Villar del Rey – Archivos Eclesiásticos de Mérida-Badajoz – Fondos parroquiales.

 

 Introducción

El examen de la demografía histórica y, por consiguiente, el estudio de sus variables constituye un elemento clave para los estudios de carácter social. Orientamos pues, nuestro estudio en las corrientes de investigación de lo que la Escuela de Annales denominaba Historia total, al afectar a numerosos aspectos de carácter económico, político o cultural. Al tener como objeto de estudio al individuo en sí mismo, podemos obtener evidencias en cuanto a las costumbres y tradiciones sociológicas frecuentadas en un determinado período; así como las repercusiones políticas, económicas y sanitarias que afectan a las diversas variables que estudia la historia demográfica.

Por ello, a través del siguiente artículo, se pretende realizar un análisis que, en una primera lectura tiene un eje demográfico, tomando como factor principal la mortalidad, con el objetivo principal de conocer si sus consecuencias traspasan lo meramente poblacional hacia contextos sociales, económicos y mentales. Y todo ello lo abordaremos en una localidad (Villar del Rey) durante los años 1850 – 1855, utilizando como herramienta los libros sacramentales que los fondos parroquiales de los Archivos Eclesiásticos de Mérida – Badajoz custodian en su interior.

Para su consecución, se han establecido otros de carácter específicos:

  • Precisar el concepto de historia demográfica, a través de una revisión bibliográfica; examinar brevemente el contexto histórico para la Extremadura en el siglo XIX y la institución que ha propiciado su elaboración.
  • Identificar y examinar las partidas parroquiales pertenecientes a los libros sacramentales de Villar del Rey como principal fuente de estudio, con el fin de destacar la importancia de esta herramienta para las investigaciones demográficas.
  • Cuantificar los datos de la mortalidad y sus diferentes variables: cronología, edad, sexo, principales causas de mortandad y los tipos de funerales oficiados; y analizar cualitativamente los datos extraídos para contextualizarlos social, económica y mentalmente.

Con respecto a la metodología, se ha llevado a cabo mediante las siguientes fases:

  • Método inductivo: mediante la recopilación de la información. Para ello, en primer lugar, hemos identificado las series documentales pertenecientes a la localidad de Villar del Rey y hemos seleccionado la mortalidad como principal objeto de estudio.
  • Elaboración de una base de datos en Excel para la extracción de los datos. Los campos son los siguientes: Signatura (código de identificación de la caja); Libro (número de la caja y el libro, así como sus fechas extremas); Lugar (ámbito geográfico analizado, en nuestro caso Villar del Rey); Fecha (día, mes y año de defunción); Sexo (masculino / femenino); Edad; Adulto /Párvulo (basándonos en las partidas sacramentales, hemos establecido que un párvulo comprendería la edad desde que nace hasta los siete años; y adulto, desde los ocho años en adelante); Causa de mortandad y tipo de funeral oficiado.
  • Tras la compilación de datos, se ha procedido a su posterior análisis cuantitativo, formado por los siguientes: 1. Análisis cronológico; 2. Análisis por sexo; 3. Análisis por edad; 4. Análisis por mortalidad; 5. Análisis por tipos de funerales empleados.
  • Metodología histórica: a través de un muy escueto análisis histórico de la institución conservadora de la documentación; así como del período estudiado.

Es necesario destacar que la elaboración de nuestro estudio viene marcada por las investigaciones de varios autores en materia de Demografía, Historia y los Archivos Eclesiásticos. Debido al amplio contexto en que nos encontramos, se ha dividido en tres partes el estado de la cuestión, destacando los principales autores que han influido en su elaboración:

  • La demografía histórica: con el fin de definir el término y clarificar el contexto principal en el que se centra nuestro trabajo, seguimos a varios autores especializados en la historia demográfica, fundamentalmente José Mariano Fernández López, que, a través de su tesis, estudia el concepto de la demografía, destacando la mortalidad como su principal factor, tomando como referencia la epidemia Cólera Morbo Asiática, producida en el siglo XIX.[1]. Asimismo, varios son los autores que orientan la demografía desde el punto de vista de la mortalidad, destacando las aportaciones de Bernabéu – Mestre[2] y a Josep L. Barona[3]. Además, es imprescindible destacar la obra de Jacques Vallin[4], que expone con claridad las diferentes herramientas utilizadas para la realización de investigaciones demográficas.
  • Historia extremeña durante el siglo XIX: Son abundantes los autores que abordan la historia de Extremadura durante el siglo XIX. Al tratarse de un período tan amplio, se ha sistematizado en los principales acontecimientos ocurridos que influyeron principalmente. Para ello, destacamos las aportaciones de Juan Carlos Monterde García[5], que ofrece un panorama sobre la Guerra de las Naranjas y el estallido de la Guerra de la Independencia. Asimismo, también debemos destacar el estudio de Juan García Pérez[6], acerca de los efectos socio-económicos producidos en Extremadura durante la Guerra de la Independencia. Y, la contribución de Francisco Javier Suárez Guzmán[7], que, a través de su tesis, aporta una visión sobre las repercusiones socio – sanitarias producidas tras las Guerras Carlistas, ampliando su estudio a través de otros investigadores que abordan la epidemia Cólera Morbo Asiática y sus consecuencias en diversas localidades de Extremadura.
  • Archivos Eclesiásticos de Mérida – Badajoz: Respecto al estudio de los Archivos Eclesiásticos, contamos con varias publicaciones realizadas por los autores Agustín Vivas Moreno y María Guadalupe Pérez Ortiz, que nos han permitido contextualizar el origen y la evolución[8] de la institución, así como destacar la relevancia del contenido de sus fondos[9], esencial para la realización de este estudio.
  1. La importancia de la historia demográfica

Los estudios demográficos son de vital importancia pues nos ofrecen una herramienta de gran utilidad que nos proporciona información sobre la evolución social, económica, política y cultural de un determinado territorio en un momento determinado.

Según la RAE, la demografía se define como el “estudio estadístico de una colectividad humana, referido a un determinado momento o a su evolución.”[10]

Sin embargo, son varios los autores que han querido matizar esta definición de carácter genérico:

Para José Mariano Fernández López, la demografía “tiene como objetivo el estudio de las poblaciones humanas y trata de su dimensión, estructura, evolución y características generales, consideradas desde un punto de vista cuantitativo. Por tanto, la demografía analiza aquellos procesos que determinan la formación, conservación y desaparición de las poblaciones”.[11]

Bernabéu – Mestre, en cambio, considera que “las causas de muerte, y en un sentido más estricto, las expresiones diagnosticadas que nos informan de las mismas aparecen, por tanto y a pesar de sus problemas y limitaciones, como un elemento clave en el análisis demográfico de la mortalidad”. Además, considera que analizar la mortalidad “en relación a la estructura social, a las desigualdades sociales existentes, entre otros factores de naturaleza socio – económica, pero también cultural, política, etc., puede ayudar a conocer la naturaleza real de los problemas de salud, enfermedad y muerte que afectan a una población”.[12]

Josep L. Barona, añade que “como fenómeno social, la muerte es un factor de primera magnitud que condiciona la estructura y dinámica interna de las poblaciones”. Siendo la razón por la que el estudio de la mortalidad se haya convertido “en una encrucijada de interés para todos los profesionales de las ciencias sociales: sociólogos, demógrafos, economistas e historiadores de la medicina”.[13]

Por todo ello, entendemos que los estudios de demografía histórica tienen una importancia mayor que la de la extracción de los datos para entrever las causas de mortalidad; pues uno de los “atributos más valiosos de la demografía histórica es su capacidad de suministrar medidas cuantitativas de acontecimientos pasados”[14]. Teniendo como objeto de estudio el marco familiar, facilita la extracción de datos significativos que permiten comprender la evolución social y cultural de una determinada etapa, a partir de los acontecimientos cotidianos ocurridos (nacimiento, matrimonio, defunción y migración), siendo considerados factores internos que afectan a este tipo de estudio. Además, nos concede acceso a un tipo de información que sirve para evaluar los factores externos (economía, sanidad, historia, política, etc.) que influyen y se ven influidos por los cambios producidos en la primera etapa.[15]

En definitiva, la demografía mide “el número y la periodicidad de dichos acontecimientos familiares, así como la estructura de las poblaciones en que tienen lugar”.[16]

Desde los años sesenta, se ha producido un importante progreso en las técnicas que permitían su estudio. “Esto es gracias a Fleury y Henry, cuyo desarrollo del método de la reconstitución de las familias ha hecho posible la obtención de una panorámica muy detallada de la demografía de cualquier comunidad que haya llevado un registro completo de los acontecimientos vitales acaecidos en sus límites”[17]. Gracias a herramientas como los registros parroquiales, los censos de habitantes o fuentes similares, se puede obtener información relevante para poder realizar su estudio. Quizás sea necesario destacar de manera extraordinariamente escueta las tres principales fuentes utilizadas por los demógrafos, que son:

  • Los censos de habitantes: “al principio, era una mera operación administrativa que permitía al soberano saber el número de sus súbditos, y, por ende, el monto de los impuestos que podía recaudar o estimar las tropas que podía reclutar”[18]. Sin embargo, como es sabido, se ha convertido en uno de los instrumentos de recopilación al que más recurren los demógrafos, por ofrecer datos como el número de habitantes que residían en la misma vivienda familiar, muy útil para estudios sobre la nupcialidad o natalidad.
  • El registro civil: “no sólo registra oficialmente los acontecimientos claves de la vida de los individuos (nacimientos, defunciones, matrimonios, divorcios), sino que permite además recoger en cada ocasión un cierto número de informaciones sobre los individuos respectivos, similares a las proporcionadas por el censo.”[19] Esta herramienta también es muy utilizada por los demógrafos por la variedad de información que se puede extraer para la realización de estudios demográficos de diversos tipos (natalidad, nupcialidad, migración, mortandad, etc.).
  • Los registros parroquiales: con la aprobación del Concilio de Trento (1545 – 1563) y su imposición de registrar y conservar todo aquello que el obispo y su curia realizaban, hoy en día obtenemos una de las herramientas más efectivas para los estudios demográficos. A través de los libros sacramentales, se puede obtener una valiosa información sobre los bautismos, matrimonios y defunciones producidas desde su aprobación, permitiendo conocer detalladamente los cambios que se producían de un año a otro. En definitiva, a partir de su análisis, se pueden determinar los motivos por el que se producían los cambios sociales; los cambios políticos y económicos producidos influían en las estructuras sociales; cómo las costumbres sociales influyen en el número de nacimientos producidos o cómo las condiciones sociales van a influir en la evolución sanitaria. Por este motivo, los registros parroquiales se han convertido en la principal fuente de investigación por la completitud y exactitud de sus datos, siendo los archivos parroquiales, instituciones muy importantes para la realización de investigaciones demográficas.
  1. Aproximación histórica a la Extremadura del siglo XIX

El siglo XIX estuvo marcado por ser un siglo bastante turbulento. Las consecuencias producidas tras la Revolución Francesa (1789) y la invasión napoleónica, se expandieron por todo el territorio español, comenzando con la Guerra de las Naranjas (1801); acto que culminaría en sólo dieciocho días, a través de la firma del “Tratado de Badajoz”[20] en la capital pacense. No obstante, esta paz duraría poco, pues años más tarde, se produciría la Guerra de la Independencia (1808 – 1814), convirtiéndose en uno de los actos más emblemáticos de la historia española, debido a que sería el “origen de una auténtica revolución política, los cambios políticos – institucionales que impulsaron la crisis del Antiguo Régimen y el desarrollo del sistema liberal.”[21] Sin embargo, bien es conocido que una guerra siempre viene acompañada de los desastres de la postguerra, que provocaron en todo el territorio español “una de las crisis más fuertes de toda su historia moderna, e incluso, el período contemporáneo”.[22]

Como resultado, España quedó libre de la invasión napoleónica, estableciendo como monarca a Fernando VII (1808 – 1833) y volviendo a incorporar el absolutismo del Antiguo Régimen. No obstante, breve sería su reinado pues, tras su muerte, volvería a iniciarse en España un período de guerras, donde “carlistas e isabelinos lucharán por el poder, en la llamada Primera Guerra Carlista, reflejándose en Extremadura más que como una guerra, como una sublevación y lucha de guerrillas[23]

Todo esto trae como consecuencia tanto al país como a la comunidad extremeña, un período de hambre, crisis económicas y epidemias. “La viruela en el plano internacional y la fiebre amarilla en el caso de España, fueron sustituidas por el Cólera Morbo Asiática.”[24] Esta es una de las más importantes enfermedades que asolaron por toda Europa. En el caso de España, hubo cinco grandes oleadas epidémicas del cólera. La primera, con sólo un año de duración (1833 – 1834) fue considerada la más grave de todas. En el caso de Extremadura, afectó principalmente a poblaciones tales como Alcántara, Almendral, Badajoz, Olivenza, Oliva de Jerez, Valverde, Villar del Rey y Talavera la Real.

La segunda oleada tendría lugar en 1855, siendo más notable en poblaciones como Badajoz, Llerena, Talavera la Real y Zafra. Con el resto de oleadas iría descendiendo su grado de gravedad, la tercera (1865) sólo afectaría a la provincia de Badajoz; la cuarta (1885) a seis localidades de la comunidad extremeña y la última (1890), considerada la más débil de todas, sólo tendría lugar en Llerena como única localidad con presencia de contagios.[25]

Esta epidemia se convertiría en una de las principales causas de mortandad de mediados del siglo XIX. Sin embargo, debido a las condiciones sociales y los problemas higiénicos/sanitarios, varios son los motivos de mortalidad que se producirían, ya que no sería hasta la mitad del siglo XIX que con “el fracaso revolucionario democrático de 1848, los cambios ideológicos triunfantes permitieran la eclosión de los grandes principios de la Medicina Social, donde autores como Neuman y Rudolf  Wirchow aportaron la idea básica de “la salud humana es un asunto de interés social; dando lugar a que la salud pública se convierta en obligación de la sociedad, considerando que “las medidas para promover la salud y luchar contra la enfermedad, deben ser no sólo médicas, sino también sociales”.[26]

A partir de este estudio, se profundizará en mayor medida en las causas de mortandad que se produjeron a lo largo de este siglo en la localidad de Villar del Rey. A pesar de no existir documentación relevante sobre dicha población, se analizarán diversos aspectos en base a los registros parroquiales de defunción con el fin de poder realizar un estudio demográfico enfocado a la mortandad producida.

  1. Los Archivos Eclesiásticos de Mérida – Badajoz: aproximación histórica

Gracias al aumento de las investigaciones sobre los diversos fondos que custodian los Archivos Eclesiásticos de Mérida-Badajoz, podemos afirmar que su origen tendría lugar como consecuencia de la reestructuración del Obispado pacense en el año 1255, a manos del Obispo fray Pedro Pérez. No obstante, no sería hasta el siglo XVI, cuando, a consecuencia de la firma del Concilio de Trento, se produciría la consolidación del archivo.[27]

Asimismo, los notables sucesos ocurridos a lo largo de la historia de España influirían en la conservación de la documentación. Ejemplo de ello son la Revolución Francesa (1789) y la toma de la provincia pacense, hechos donde se producirían pérdidas notables. De igual modo, durante la Guerra Civil Española (1936 – 1939), a pesar de que los esfuerzos destinados a salvaguardar la documentación evitaron daños mayores, no se pudo evitar por completo el deterioro de la documentación. Análogamente ocurrirían, debido a los diferentes traslados producidos – Antiguo Palacio Episcopal, Sala Capitular de la Catedral de Badajoz, Nuevo Palacio Episcopal y la Casa del Cordón – importantes deterioros y pérdidas notables.

Finalmente, con el nombramiento como arzobispo a don Santiago García Aracil en el año 2006, se producirían cambios positivos en la diócesis. Gracias a su interés de salvaguardar el patrimonio histórico y ponerlo a disposición de los usuarios, se unificarían los fondos catedralicios y diocesanos en un único establecimiento, creando así los “Archivos Eclesiásticos de la Archidiócesis de Mérida – Badajoz”.[28]

Con respecto a su contenido, en su interior encontramos cinco grandes fondos documentales de incalculable valor. Al tratarse de un archivo de carácter histórico, dentro de sus dependencias nos encontramos con documentación datada desde el siglo XVI hasta el XX, permitiendo a sus usuarios enriquecerse con más de cinco siglos de historia extremeña. Los fondos son:

  • Fondo diocesano: Este fondo destaca por su importancia, pues custodia toda la “documentación generada por el obispo y su curia en el desarrollo de las múltiples actividades que les han sido asignadas[29]. Actualmente, dicho fondo se encuentra en período de identificación y creación del cuadro de clasificación e inventario, quedando aún un largo camino para su consecución. No obstante, cada día encontramos interesante documentación relacionada con las principales secciones que caracterizan el mencionado cuadro, como las visitas pastorales de la sección de Gobierno, las diferentes cuestiones económicas de la Administración, los diversos pleitos propios del Provisorato y Otras Instituciones dependientes del Obispado, como la Catedral o el Seminario.
  • Fondo capitular: También denominado fondo catedralicio, se caracteriza por la documentación “generada por el cabildo en el desarrollo de sus actividades, así como la recibida a consecuencia de ellas[30]. Gracias a la lectura de tesis de uno de nuestros compañeros del archivo, pronto se darán a conocer el cuadro de clasificación e inventario realizado para el fondo de la Catedral.
  • Fondo de la Orden de Santiago y de Alcántara: En las dependencias del archivo, encontramos la documentación perteneciente a las extinguidas órdenes de Alcántara y Santiago. Dichas agrupaciones, con gran valor histórico, ha producido una importante densidad documental comprendida entre mediados del siglo XV hasta el siglo XIX, donde cabe destacar todo el proceso de Gobierno Interno y Externo, la Administración, la Economía y la Justicia de las diversas entidades que constituían las órdenes.
  • Fondos Parroquiales: Durante los años 2011 – 2012, comienzan a formar parte de los Archivos Eclesiásticos de Mérida – Badajoz. Se trata del fondo más utilizado por los usuarios para la realización de estudios genealógicos. Además, en su interior encontramos interesantes fuentes para la realización de diversos tipos de estudios sociales-históricos de la comunidad extremeña. Con respecto a su origen, con la aprobación del Concilio de Trento en el año 1563, “las parroquias quedaron obligadas a recoger en libros los datos de sus feligreses, especialmente los relativos a nacimientos, matrimonios y defunciones[31]. A partir de ese momento, los párrocos registrarían y conservarían todas las actividades realizadas. Los fondos provenientes de las parroquias se dividen esencialmente en dos grandes bloques: Registros sacramentales (bautismos, matrimonios, confirmación, defunción) y Varios (cuentas de fábrica, libros becerro, fundaciones de capellanías, entre otros).

 

  • Identificación de series documentales para estudios demográficos

Un elemento muy característico de los archivos eclesiásticos es la conservación de los libros sacramentales. Siendo el instrumento más utilizado por los usuarios para la elaboración de diversos estudios como los árboles genealógicos, dichos libros proporcionan información de gran utilidad para la elaboración de análisis demográficos como hemos mencionado anteriormente. A través de estos libros se puede extraer información relevante que permite analizar diversos aspectos de la vida cotidiana: el número de nacimientos, matrimonios y defunciones producidas; la edad en que fallecían los habitantes y su evolución a lo largo de los años; la edad de los consortes; el lugar; las causas de mortandad; entre otros. Por este motivo, se considera a los registros parroquiales como la herramienta más efectiva, por la multitud de datos que se pueden extraer a partir de una pequeña partida.

En los Archivos Eclesiásticos de Mérida – Badajoz, como ya hemos mencionado anteriormente, se conservan los libros que, en el ámbito eclesiástico, han pertenecido al Obispado de Badajoz desde el siglo XVI; siendo los principales y más demandados los siguientes:

  • Libros de bautismos: a través de las partidas sacramentales conservados en los libros bautismales, se pueden extraer multitud de datos relevantes como los nombres del infante, sus progenitores y sus antecesores; la hora y lugar de nacimiento; el parentesco espiritual; entre otros. Son considerados una gran fuente para la realización de estudios centrados en la natalidad, permitiendo el análisis de la evolución de la descendencia en un determinado período o la comparación con otras variables como la mortalidad (en algunos libros, aparece en los propios libros bautismales la fecha de defunción, sólo para aquellos que no han conseguido sobrevivir a sus primeros días de vida). En los Archivos Eclesiásticos, estos libros son los más demandados para la realización de árboles genealógicos debido al nombramiento de parientes que aparecen en esta partida, permitiendo su realización hasta tres generaciones anteriores.
  • Libros de matrimonios: en consonancia con los libros bautismales, los libros matrimoniales permiten la realización de diversos estudios de carácter demográfico, social o familiar, debido a la pluralidad de datos que se pueden extraer, permitiendo la cuantificación del número de matrimonios oficiados en un determinado período, el tipo de matrimonio empleado (afinidad – consanguinidad), la edad de los consortes, la unión entre los distintos estamentos sociales a través de dichos enlaces, entre otros.
  • Libro de defunciones: para la realización del siguiente estudio, se han empleado los libros de defunciones. A través de su análisis, obtenemos datos interesantes como el número de defunciones producidas, el sexo, la edad, las causas e incluso el tipo de funeral frecuentado. Podemos ver un ejemplo en la siguiente imagen:

Cuadro 1. Ejemplo de partida de defunción (Villar del Rey, 1855)[32]

 

Como podemos observar, los libros sacramentales son importantes fuentes para la realización de estudios demográficos. A partir de un pequeño párrafo, varios son los datos que se pueden extraer, permitiendo el análisis de diversas variables de carácter cuantitativo.

  1. Análisis demográfico a partir de los libros sacramentales: El ejemplo de Villar del Rey (1850 -1855)

En el siguiente apartado, se muestran los resultados obtenidos tras realizar los diversos tipos de análisis:

  • Cronológico

Con un total de 552, en la siguiente gráfica se muestran el número de defunciones producidas por año estudiado. Como puede observarse, el número de decesos aumentan según los años transcurridos, no obstante, podemos observar que en el año 1853 descendería notablemente su número.

Cuadro 2. Análisis cronológico de las defunciones producidas en Villar del Rey

 

Durante el período estudiado, España se caracterizaría por el reinado de Isabel II (1843 – 1870) y las consecuencias acontecidas tras las “Guerras Carlistas”[33]. Suponemos que las repercusiones producidas por las incontables guerrillas ocasionadas en Extremadura[34] podrían ser un detonante para la alta tasa de mortalidad, debido principalmente a las consecuencias económicas, políticas y sanitarias que estos actos conllevarían a la comunidad.

Asimismo, durante la década de 1850 – 1859, España se vería afectada por la segunda oleada epidémica del Cólera Morbo Asiática, provocando un aumento de decesos en toda la comunidad extremeña[35]. En la localidad de Villar del Rey, escasa sería su significación, tal como observaremos en el posterior análisis por causas de mortandad.

  • Por sexo

En la Figura 3 muestra el número y los porcentajes de defunciones producidas por año estudiado, a través de la distinción por sexo. Como podemos observar, coinciden con un 50% el número de decesos masculinos y femeninos. No obstante, si observamos la Tabla 1, el sexo femenino predomina, aunque su diferencia es mínima.

Cuadro 3. Análisis por sexo de las defunciones producidas en Villar del Rey

AÑO MASCULINO FEMENINO
1850 49 43
1851 38 45
1852 48 47
1853 33 33
1854 49 52
1855 58 57
TOTAL 275 277

Tabla 1. Análisis por sexo de las defunciones producidas en Villar del Rey (2)

 

La población de Villar del Rey ha mantenido un crecimiento constante hasta mediados del siglo XX, que es cuando alcanza su techo demográfico[36]. Antes del siglo XX, no existía información relevante sobre la población que habitaba la localidad, pues sólo se conoce que su origen se remontaría al siglo XVII, siendo una pequeña aldea con no más de 400 habitantes[37]. Sin embargo, la población iría aumentando paulatinamente, hasta situarnos en 1900 con 2767 habitantes; en 1910 con 3051 y así sucesivamente.

Como hemos podido comprobar en los resultados, durante 5 años se produjeron un total de 552 defunciones, 275 pertenecientes al sexo masculino y 277 al sexo femenino. Al no existir datos sobre la tasa de población total de la localidad en el siglo XIX, podemos estimar mediante su evolución que no hubo una gran diferenciación en la tasa de mortalidad según su sexo.

  • Por edad

En la Tabla 2 y en la Figura 5 muestran el número de defunciones producidas por cada año, a través de la distinción entre párvulos y adultos. Basándonos en los registros parroquiales, hemos establecido que un párvulo estaría comprendido entre el momento que nace hasta la edad de 7 años. En cambio, un adulto comprendería desde los 8 años en adelante. Como podemos observar, existe una notable diferencia entre las defunciones producidas entre párvulos y adultos, predominando los fallecimientos entre los primeros con un 66%.

AÑO PÁRVULOS ADULTOS
1850 64 28
1851 54 29
1852 66 29
1853 38 28
1854 72 29
1855 70 45
TOTAL 364 188

Tabla 2. Análisis por edad de las defunciones producidas en Villar del Rey

Cuadro 4. Análisis por edad de las defunciones producidas en Villar del Rey (2)

 

En la exposición de los resultados obtenidos en los diversos tipos de análisis empleados, hemos podido observar un predominio en la mortalidad de párvulos. De acuerdo con estos datos podemos establecer la premisa de que la tasa de mortalidad infantil fue muy elevada, debido a la ausencia de condiciones higiénicas en el parto y a la deficiente alimentación.

  • Por causa de mortandad

Varias son las causas de mortalidad que encontramos en la localidad de Villar del Rey durante 5 años. Con un total de 46 motivos distintos, en la Tabla 3 podemos observar la diversidad causal obtenida, a través de la distinción por sexo y edad, con el fin de conocer la razón de deceso predominante en ambos sexos y edad durante los cinco años de estudio.

Como podemos apreciar, la causa más común se corresponde con Enfermedad, con un total de 123.

CAUSA PÁRVULOS (0-7) ADULTOS (8-99) TOTAL
Masculino Femenino Masculino Femenino Ambos sexos
Enfermedad 45 31 14 33 123
Calenturas 51 53 7 7 118
Dolor repentino 18 21 6 2 47
Viruelas 18 16 1 0 35
No especifica 11 14 7 3 35
Muerte natural 8 11 3 4 26
Cólera Morbo Asiático 7 5 4 9 25
Pulmonía 1 1 15 3 20
Accidente 4 6 3 1 14
Hidropesía 0 0 5 7 12
Dentadura 4 7 0 0 11
Sobreparto 0 0 0 8 8
Dolor de costado 0 1 6 0 7
Inflamación 4 1 1 1 7
Sarampión 4 3 0 0 7
Apoplejía 0 0 4 2 6
Carbunco 1 1 2 1 5
Calentura nerviosa 1 2 0 2 5
Camaras 1 1 0 1 3
Aferro al pecho 0 0 1 2 3
Calentura catarral 0 0 1 2 3
Dolor del pecho 0 0 2 1 3
Escarlatina 1 2 0 0 3
Herida de muerte 0 0 2 0 2
Tos 0 2 0 0 2
Cólico 0 0 1 1 2
Cuartanas 1 0 0 0 1
Agangrenado por el corte de una pierna 0 0 1 0 1
Muerte repentina 0 0 0 1 1
Nacido muerto 0 0 0 1 1
Cangrios 1 0 0 0 1
Mal de orina 1 0 0 0 1
Irritación 1 0 0 0 1
Demencia 0 0 1 0 1
Tabardillo 0 0 0 1 1
Calenturas y quebradura 0 0 1 0 1
Ataque de sangre cerebral 0 0 0 1 1
Garrotillo 1 0 0 0 1
Anginas 0 0 0 1 1
Cangrena 0 1 0 0 1
Cursos 0 0 1 0 1
Flujo de sangre 0 0 0 1 1
Calentura cerebral 0 0 0 1 1
Ahogamiento 1 0 0 0 1
Ataque cerebral 0 0 0 1 1
Cálculos de la vejiga 0 0 1 0 1
TOTAL 185 179 90 98 552

Tabla 3. Análisis por causa de mortandad en Villar del Rey

 

Asimismo, España se caracterizaría por la presencia del Cólera Morbo Asiática. En la provincia de Badajoz, cinco grandes oleadas afectarían a las localidades pertenecientes (1833 – 1890)[38]. En este estudio, se analiza la presencia de una de sus oleadas epidémicas (1855) en Villar del Rey, obteniendo como resultado:

Cuadro 5. Presencia del Cólera Morbo Asiático en Villar del Rey (1855)

 

Como podemos observar, la epidemia tiene una escasa significación comparado con el total de defunciones producidas en la localidad (552). Por consiguiente, la presencia del Cólera Morbo Asiática no resultaría considerada principal causa de mortalidad en la localidad durante la segunda oleada epidémica.

  • Por tipos de funerales empleados

Los registros parroquiales se caracterizan por la rica información que permite extraer para los estudios demográficos, tal y como hemos puntualizado durante todo el trabajo. No obstante, a través del siguiente análisis, se pretende destacar un tipo de estudio de carácter eclesiástico, a través de la terminología empleada para denominar los distintos tipos de funerales empleados en la época, así como su predominancia. En la Ilustración 7 establecemos los diversos funerales empleados en los cinco primeros años de la década de 1850 en Villar del Rey:

Cuadro 6. Análisis de los tipos de funerales empleados en Villar del Rey

 

La muerte es considerada un “hecho importante, significativo y común a todas las culturas y a todos los humanos”[39]. A lo largo de los siglos, la mentalidad en este aspecto ha ido evolucionando, condicionada por los cambios sociales, políticos y culturales de la época.

Su transformación es visible a través de los ritos y costumbres que se ejecutaban, dependientes del poder adquisitivo, el difunto obtenía un tipo de funeral, donde su principal distinción dependería de las honras, ritos y asistencias del personal eclesiástico que su familia contrataba.

En este apartado, observaremos los diferentes tipos de funerales empleados en la localidad de Villar del Rey en el siglo XIX. Dependiendo de la localidad en la que nos encontremos, su terminología varía. Debido a la insuficiente bibliografía sobre la terminología y las diferencias existentes entre los diversos tipos de funerales, en los resultados globales hemos expuesto la tipología empleada en los 5 años de estudio, existiendo un claro predominio en no especificar el tipo de funeral empleado, con un 65 %. Siguiéndole en segundo lugar el entierro de Caridad (15%), denotando cierta pobreza en la localidad.

  1. Conclusiones

A continuación, expondremos las conclusiones obtenidas tras la realización del trabajo:

  • La importancia de la demografía histórica para diversos estudios de carácter económico, político, social, sanitario, cultural y de mentalidad; que influyen en la estructuración y condicionamiento de la sociedad.
  • La notoriedad de los Archivos Eclesiásticos, como instituciones conservadoras de una rica y variada documentación, que permiten la realización de diversos estudios. A través del siguiente análisis, se ha demostrado la relevancia de los Archivos Eclesiásticos de Mérida – Badajoz y sus series documentales para la confección de estudios demográficos.
  • La mortalidad producida en Villar del Rey en los años 1850 – 1855 se caracteriza por el gran número de defunciones producidas durante el año 1855, con predominio en el sexo femenino, siendo notable la defunción de párvulos por enfermedad.
  • La vinculación existente entre la archivística y la demografía histórica, mediante la utilización de series documentales (defunción) para la realización de estudios de carácter demográfico.

 

  1. Fuentes

Fuentes parroquiales de Villar del Rey. Libro de defunciones número 6 (1831 – 1851)

Fuentes parroquiales de Villar del Rey. Libro de defunciones número 7 (1851 – 1859)

  1. Bibliografía

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[1] Fernández López, J.M. (2015). La mortalidad y la salud pública en Olivenza (Badajoz) durante el siglo XIX (Tesis doctoral). Universidad de Extremadura.

[2] Bernabeu, J. (1993). Expresiones diagnósticas y causas de muerte. Algunas reflexiones sobre su utilización en el análisis demográfico de la mortalidad. Revista de Demografía Histórica – Journal of Iberoamerican Population Studies, 11(3), 11-22.

[3] Barona, J. (1993). Teorías médicas y la clasificación de las causas de muerte. Revista de Demografía Histórica – Journal of Iberoamerican Population Studies, 11(3), 49 -64.

[4] Vallin, J. (1994). La Demografía (1ª ed). Santiago de Chile: Alianza Editorial.

[5] Monterde García, J.C. (2009). Contribución del doble Tratado de Badajoz de 1801 al estallido de la Guerra de Independencia española. Actas del Congreso Internacional Guerra de la Independencia en Extremadura: II Centenario 1808 – 2008 (pp. 135 – 148). Llerena: Sociedad Extremeña

[6] García Pérez, J. (26-27 marzo de 2009). Los efectos socioeconómicos de la Guerra de la Independencia en Extremadura. En Actas de las Jornadas de historia de las Vegas Altas “La batalla de Medellín” (28 de marzo de 1809). Medellín – Don Benito: Sociedad Extremeña de Historia, pp.89 – 110.

[7] Suárez Guzmán, F.J. (2014). La salud pública en Jerez de los Caballeros en el siglo XIX (Tesis doctoral). Universidad de Extremadura.

[8] Vivas Moreno, A. y Pérez Ortiz, M.G. (2015). Los archivos diocesanos: análisis de series documentales e importancia para la investigación histórica. Investigación bibliotecológica, 29(65), 73 – 99.

[9] Pérez Ortiz, M.G. (2008). El Archivo Diocesano de Mérida – Badajoz: Testamentario de la documentación conventual de la provincia de Badajoz desde el siglo XVI. Revistas de estudios extremeños, 64(1), 273 – 302.

[10] Real Academia Española. Definición de demografía (s.f.). (Consulta: 16 abril 2023). Disponible en: https://dle.rae.es/demograf%C3%ADa

[11] Fernández López, J.M. (2015). La mortalidad…op.cit. p.19

[12] Bernabeu, J. (1993). Expresiones diagnósticas…op.cit, p.12

[13] Barona, J. (1993). Teorías médicas…op.cit, p.51

[14] Wrigley, E.A. (1969). Historia y población: Introducción a la demografía histórica. Madrid: Ediciones Guadarrama, S. A.

[15] Henry, L. (1976). Demografía. Barcelona: Labor, S.A.

[16] Wrigley, E.A. (1969). Historia y población…op.cit.

[17] Ibid.

[18] Vallin, J. (1994). La Demografía…op.cit

[19] Ibid.

[20] Monterde García, J.C. (2009). Contribución…op.cit, p.138.

[21] García Pérez, J. (2009). Los efectos socioeconómicos…op.cit, p.89

[22] Ibid, p. 91

[23] Suárez Guzmán, F.J. (2014). La salud pública…op.cit, p.44

[24] Leno González, Daniel (2015). Cultura sanitaria en tiempos de epidemia. El cólera morbo – asiático en Plasencia (1832 – 1835) (Tesis doctoral).  Universidad de Extremadura, Badajoz.

[25] Gutiérrez Barba, A. (2013). La última gran pandemia del siglo XIX en Llerena: el cólera morbo de 1890. La representación popular: historia y problemática actual y otros estudios sobre Extremadura (pp. 329 – 345). Llerena: Sociedad Extremeña de Historia.

[26] Rodríguez Flores, P. (2013). Higiene pública y sensibilidad en Badajoz a finales del siglo XIX. Revista de estudios extremeños, 69(2), 13317 – 1325.

[27] Pérez Ortiz, M.G. (2007). La documentación conventual custodiada en el fondo antiguo del Archivo Diocesano de Mérida – Badajoz (Siglos XVI – XIX). Documentación de las ciencias de la información, 30, 173 – 186.

[28]  Pérez Ortiz, M.G. (2008). El Archivo Diocesano…op.cit, p.279

[29] Vivas Moreno, A. y Pérez Ortiz, M.G. (2015). Los archivos…op.cit, p.77

[30] Pérez Ortiz, M.G. (2006). Documentación conventual en el Archivo Diocesano de Mérida – Badajoz: Confección de un sistema de información histórica (localización, análisis documental y gestión automatizada) (Tesis doctoral). Universidad de Extremadura

[31] Pérez Ortiz, M.G y González Lozano, F. (2018). Los archivos parroquiales de la Baja Extremadura, principal fuente de contenidos genealógicos. En Coloquios Históricos de Extremadura (pp. 429 – 451). Trujillo: Asociación Cultural Coloquios Históricos de Extremadura.

 

[32] AEMEBAD. Fondo parroquial. Villar del Rey, libro de defunciones 7, p. 117.

[33] Fenés Martin, M.T. (2017). La salud pública en la ciudad de Badajoz a través de las actas capitulares del siglo XIX (Tesis doctoral). Universidad de Extremadura. Badajoz

[34] Suárez Guzmán, F.J. (2014). La salud pública…op.cit, p.44

[35] Gutiérrez Barba, A. (2013). La última gran pandemia del siglo…op.cit, p.332

 

[36] Rivero de la Higuera, M.C. (1971). El dolmen de Leoncillo I (Villar del Rey, Badajoz). Actas del XI Congreso Nacional de Arqueología, Zaragoza, 1971, p.261.

[37] Solano de Figueroa, J. (2013). Historia eclesiástica de la Ciudad y Obispado de Badajoz. Badajoz: Diputación Provincial, Servicio de Publicaciones.

 

 

[38] Gutiérrez Barba, A. (2013). La última gran pandemia del siglo…op.cit, p.331

[39] Sánchez García, S. (2014). Procesos y procedimientos llevados a cabo desde el momento que acontece la muerte hasta que tiene lugar el sepelio, desde finales del siglo XIX hasta la actualidad (Trabajo Fin de Máster). Universidad de Oviedo.

Nov 092018
 

 

Dra. Guadalupe Pérez Ortiz. Directora de los Archivos Eclesiásticos de Mérida-Badajoz. mgperort@gmail.com

Francisco González Lozano. Rector del Seminario Metropolitano San Atón de Badajoz. fglozano@hotmail.com

 PROVISIONAL

RESUMEN. El trazado de genealogías se ve ampliamente respaldado en el marco de los archivos de la Iglesia. Sin embargo, esta fuente de contenidos es inversamente proporcional a los medios, a la formación, al tiempo, etc., tanto por parte de los archiveros como de los usuarios. Somos conscientes que para la consecución de un buen estudio genealógico es imprescindible utilizar un método como herramienta de recolección de información, representación y análisis. A lo largo de este trabajo ofreceremos pautas que nos conduzcan hacia una nueva praxis archivístico-eclesiástica en contenidos genealógicos. Especialmente significativos serán los apartados dedicados al conocimiento de los archivos parroquiales de la Baja Extremadura que desde 2013 se han concentrado en los Archivos Eclesiásticos de Mérida-Badajoz.

 

  1. Introducción

 

En los últimos años la genealogía ha adquirido un despertar muy importante, en cuanto a su carácter de ciencia auxiliar de la historia, la demografía, la economía, la sociología, etc. Sin embargo, los estudios sobre la historia de las familias se afrontan en muchas ocasiones sin una formación en la materia; cualquier persona puede interesarse por los orígenes de su familia.

Los archiveros eclesiásticos dan fe de que en la actualidad un número elevado de sus usuarios carecen de formación específica al respecto; nos referimos con ello tanto a aspectos archivísticos como de tipo genealógico propiamente dichos. Sin embargo, las cuestiones genealógicas son un tipo de trabajo que se sitúa dentro de una disciplina científica y eso conlleva la utilización de una metodología y herramientas determinadas.

Los archivos eclesiásticos, especialmente los parroquiales y diocesanos, en aquellas diócesis donde se ha producido una concentración de registros parroquiales[1], día a día, se ven repletos de usuarios que intentan localizar datos que les permitan trazar historias, ya sea para investigaciones exhaustivas que dan lugar a estudios y publicaciones sobre temas genealógicos, ya sea para la simple localización de sus antepasados. Ante ello, el archivero eclesiástico debe estar preparado. Asimismo, consideramos que la formación de nuestros usuarios es también una cuestión primordial en todo este proceso, que incluye, claro está, la enseñanza y la investigación, pues estos aspectos son ineludibles para alcanzar unos satisfactorios resultados. Somos conscientes de que que analizar esta problemática es una cuestión absolutamente necesaria en el siglo XXI, cuando podemos afirmar que estamos ante un boom genealógico.

 

  1. Aproximación a las fuentes de información

 

En la antigüedad la tradición oral era fundamental en cuestiones de carácter genealógico pero el devenir de los tiempos nos sitúa el documento como la primera y principal fuente de datos fiables para el trazado de genealogías.

Una de las reglas básicas de la genealogía consiste en no dar por cierto nada hasta que no ha sido constatado por medio de un documento.

Para la construcción de un perfil genealógico se necesitan datos que proporcionen la suficiente información sobre nuestros parientes o sujetos de interés: nombres, apellidos, fechas, lugares, etc., relacionados con nuestra ascendencia. Estos son los datos que los usuarios deben localizar en los archivos; para ello, es muy útil y facilitaría enormemente la labor del archivero que el usuario sepa dónde y cómo localizar esos contenidos, es decir, que pueda utilizar las herramientas con las que contamos en nuestros centros: inventarios, guías, cuadros de clasificación, etc.

En España, las fuentes principales para la investigación genealógica son dos: los archivos civiles y los eclesiásticos, de estos últimos los más relevantes son los registros parroquiales en los que profundizaremos a lo largo de nuestra investigación (registros de bautismos, matrimonios y defunciones); aunque existen otras tipologías archivístico-eclesiásticas que contienen datos para el trazado de genealogías: archivos diocesanos (especialmente los que tienen concentrados los registros parroquiales), archivos de órdenes religiosas, archivos de beneficencia y archivos de seminarios. También existen, aunque en menor medida e importancia, los archivos familiares que en algunos casos son fuente de datos genealógicos muy relevantes. En base a ello podemos detectar dos problemas: en primer lugar, nuestros usuarios desconocen a qué archivos deben acudir; si nos centramos en los archivos eclesiásticos no saben más allá de los registros parroquiales, qué otros archivos eclesiásticos pueden proporcionales datos de carácter genealógico; y en segundo término, dónde y cómo localizar los contenidos genealógicos dentro de los cuadros de clasificación de los diferentes archivos.

Veamos brevemente cada uno de estos tres grupos de archivos que contienen datos de carácter genealógico:

Respecto a los archivos particulares o familiares, numerosas personas conservan documentación referida a su familia, que puede resultar de suma utilidad, incluso algunos han bosquejado árboles genealógicos que han servido de referencia para enriquecer ciertas investigaciones. En España la mayor parte de los archivos personales y familiares se hallan custodiados en instituciones públicas, entre las que destacan los archivos estatales[2]. Podremos encontrar documentos tales como fotografías, cartas, diarios, invitaciones, libros de familia, cartillas militares, libros de escolaridad, títulos de propiedad, carnés, recortes de obituarios, etc.

En cuanto a los archivos civiles en España, el primero se puso en marcha en el año 1841 y fue sustituido por un nuevo sistema, todavía vigente en la actualidad, a partir del 1 de enero de 1871[3]. Anteriores a esa fecha los datos útiles para investigaciones genealógicas se sitúan exclusivamente en los archivos eclesiásticos, de ahí la afluencia máxima que en los últimos tiempos acontece en nuestros archivos.

Los archivos civiles fueron creados siguiendo la estructura de los eclesiásticos; sus registros recogen anotaciones de nacimientos, matrimonios y defunciones independientemente de la condición religiosa del individuo.

Los documentos fundamentales del registro civil son: la partida de nacimiento, la de matrimonio y el certificado de defunción.

En la partida de nacimiento constan el nombre y los apellidos del recién nacido, hora, día, mes y año, población, calle, número en donde se produjo el nacimiento o clínica, pero en dicho caso figura el domicilio de los padres; fecha, lugar de nacimiento, estado, edad y profesión de los mismos, así como sus nombres y apellidos y lugar de nacimiento, estado y nombre de los abuelos paternos y maternos, profesiones y fecha en que se extendió el asiento, así como los testigos presentes en el acto de la inscripción y la firma de todos ellos.

En la partida de matrimonio, el nombre y apellidos de los contrayentes, con indicación de estado, domicilio y nacionalidad, fechas y lugares de sus nacimientos y nombres de sus padres, naturaleza de los mismos, fecha del acta y testigos.

Finalmente en el certificado de defunción, el nombre y apellidos, estado, nacionalidad, profesión y fecha de nacimiento, nombre del padre y de la madre, hora, día, mes y año y lugar del fallecimiento, causa del mismo y cementerio en donde recibió sepultura el cadáver, nombre del padre y de la madre, del consorte e hijos, si los tuviere, así como la fecha de cuando se extendió el asiento, nombre del declarante y nombre del médico que extendió el certificado.

Respecto a los archivos eclesiásticos, son considerados como las fuentes más relevantes para el trazado de genealogías, especialmente cuando no existían los registros civiles[4]. A partir de la celebración del Concilio de Trento en 1563, las parroquias quedan obligadas a recoger en libros los datos de sus feligreses, especialmente los relativos a nacimientos, matrimonios y defunciones[5]. Esta normativa será de aplicación obligatoria en España desde el 12 de julio de 1564, fecha en que el rey Felipe II decretó oficialmente la ejecución de lo acordado en el Concilio[6].

Aunque los archivos parroquiales son la fuente fundamental de contenidos genealógicos desde el siglo XVI en España, no son los únicos que proporcionan este tipo de datos en el marco de los archivos de la Iglesia. Nuestros usuarios deben por tanto conocer otros archivos eclesiásticos portadores también de estos contenidos, máxime cuando algunos archivos parroquiales han desaparecido por diferentes vicisitudes a lo largo de los tiempos (guerras, incendios, expolios, saqueos, etc.). Estos archivos, como ya hemos señalado en párrafos anteriores, son los archivos diocesanos, de órdenes religiosas, de beneficencia y de seminarios. Cada uno de ellos contiene información de las personas que han pasado por sus instituciones, aportando en muchos casos datos únicos a los estudios genealógicos, especialmente interesantes a aquellos que van más allá de la mera consecución de un árbol genealógico.

 

  1. Procedimiento para una consulta eficaz (técnicas y métodos)

 

Los archiveros eclesiásticos dan fe de que en la actualidad un número elevado de sus usuarios carecen de formación para emprender estudios de carácter genealógicos.

Una cuestión importante a nivel metodológico que debe comprometer a los archiveros eclesiásticos es transmitir a sus usuarios que la ejecución de un método conlleva una serie de principios o reglas que les van a facilitar ejecutar una correcta reconstrucción genealógica, a saber:

  1. Optar siempre por fuentes documentales frente a las de tipo oral.
  2. Dar prioridad absoluta a los testimonios oficiales sobre los relatos de tipo personal.
  3. Contrastar los datos a partir de los documentos.
  4. Saber que las fuentes cuyo autor están más cercanas en el tiempo y lugar a los hechos que se investigan serán prioritarias.
  5. Comprobar la veracidad de los documentos y la identidad de las personas que en ellos aparecen, pues uno de los fallos más comunes en nuestros usuarios es la confusión entre personas con un mismo nombre o incluso con los mismos nombres y apellidos, y ante esta situación nuestros usuarios deben cerciorarse de la identidad concreta de cada miembro de la familia en base a otros datos o fechas.
  6. Tener presente que es muy aconsejable, especialmente en documentos antiguos, revisar el papel, las tinturas, la escritura y tipografía empleada, con el fin de ver que esos elementos concuerdan con la época en la que se sitúan sus búsquedas.

La investigación genealógica es un tipo de estudio que precisa del conocimiento de muchas temáticas para conseguir unos resultados positivos; en definitiva precisa de un método. En principio, cualquier técnica o método de investigación puede ser dirigida a los estudios genealógicos, lo cierto es que hay uno que está especialmente ligado a ellos, por cuanto consiste básicamente en la reconstrucción de las relaciones familiares.

En la investigación social, la antropología se ha destacado por desarrollar técnicas de recolección de datos y análisis conceptual conocidas como método genealógico[7]. Podemos definir el método genealógico como el procedimiento técnico por el cual un investigador efectúa una recolección de datos sobre los integrantes -tanto ascendientes como descendientes- de una o más familias y efectúa después el procesamiento y análisis de esa información[8].

Como primera tarea para utilizar este método deberemos recoger la información y registrarla en forma sistemática. Comenzamos con Ego, nuestro informante, y empezamos a anotar los nombres y datos de cada una de las personas que éste o ésta considera sus parientes. Utilizaremos algunas convenciones para graficar estos datos[9].

En nuestra familia reconocemos dos tipos básicos de relaciones, aquellas definidas por la relación conyugal o afín, la que identificaremos conectando un triángulo, nuestro símbolo para hombre, con un círculo, nuestro símbolo para mujer, a través de dos líneas horizontales paralelas. Podemos escoger diferenciar el tipo de línea para identificar un matrimonio legal de una unión consensual y podemos cruzar estas líneas por una diagonal para representar que la relación ha sido descontinuada. De la misma manera cruzaremos el símbolo que identifica el sexo de la persona, cuando ésta ha fallecido.

Imagen n.º 1- Relación conyugal o afín

El otro tipo de relación será la relación consanguínea[10] que será la que representa la relación de Ego con sus padres, sus hermanos y sus hijos y que representaremos conectando a Ego y sus consanguíneos a través de una línea vertical u horizontal.

Imagen n.º 2- Relación de consanguinidad

Existe una tercera posibilidad de parentesco que deberemos tomar en consideración y seria el parentesco ficticio o ritual para la cual también deberemos establecer una convención[11].

Imagen n.º 3- Relación ficticia o ritual

Además, el método genealógico nos permite adentrarnos en otros patrones como oficios, localizaciones, escolaridad, conductas, matrimonios, fecundidad, educación, enfermedades, etc.

Los datos que nuestros usuarios van recopilando en el archivo, tras la consulta de los documentos, pueden ir anotándose en unas tarjetas. Si creamos un modelo tipo, facilitaremos a los usuarios, especialmente a aquellos con menor formación en contenidos genealógicos, unos patrones de búsqueda que darán efectivos resultados porque evitarán que se dispersen en las consultas, una de las principales problemáticas que encontramos, y se concentren en los datos que les van a ser realmente útiles en sus investigaciones.

Registro genealógico en archivos eclesiásticos

 

Nº:       RELACIÓN CON X:

 

NOMBRES:                             APELLIDOS:

 

DATOS PERSONALES:EDAD         SEXO             OTROS

 

LUGAR DE NACIMIENTO: RURAL     URBANO

 

MOVIMIENTOS ESPACIALES: DESDE   HACIA

 

DATOS MÉDICOS: (ENFERMEDADES O TENDENCIAS):

 

ESCOLARIDAD:

 

PROFESIÓN U OFICIO:

 

LUGAR  DE TRABAJO:

Imagen n.º 4- Registro de datos

Esta tarjeta es un modelo mínimo que consideramos puede ser de gran utilidad en el marco de los archivos eclesiásticos. Posteriormente y dependiendo del interés específico de la investigación pueden incluirse más datos para ser consultados en archivos civiles: religión, afinidad política o sindical; cuestiones económicas, etc.

 

  1. Los archivos parroquiales principal fuente de contenidos genealógicos

 

La iniciación de los libros parroquiales en concreto puede variar dependiendo de qué país se trata para el que tratas de averiguar información, pero es en la Edad Media cuando se empiezan a anotar los datos de actos religiosos oficiales. Entradas más detalladas comienzan a partir de mediados del siglo XIX.

Como ya indicábamos, a partir de la celebración del Concilio de Trento en 1563, las parroquias quedaron obligadas a recoger en libros los datos de sus feligreses, especialmente los relativos a nacimientos, matrimonios y defunciones[12]. Por tanto, los registros parroquiales se convierten en la primera fuente de consulta para el trazado de genealogías.

Los genealogistas deberán consular los registros sacramentales contenidos en los archivos parroquiales. Esta primera serie agrupa a su vez, en líneas generales, las series correspondientes a los registros de actas de cinco o seis de los siete sacramentos administrados por la Iglesia; excepto el del Orden sacerdotal, que aparecerá en archivos de obispados y de seminarios. Además pueden localizarse registros especiales, como registros de bautismos reservados, de bautismos de expósitos, de primeras comuniones o de defunciones en hospitales, etc.

De Bautismos. Esta serie contiene las inscripciones de actas de bautizos. Al nombre del bautizado, fecha del bautizo, nombre del padre y sacerdote oficiante, se añadieron poco a poco otras circunstancias y nombres, como lugar de nacimiento, legitimidad o no del bautizado, profesión del padre, nombre de la madre, nombre de los abuelos, nombre de los padrinos, las parroquias de donde son naturales, etc. Las partidas van numeradas y en los márgenes de las mismas, además del nombre del bautizado y sus dos apellidos, puede haber diversas anotaciones: niños mellizos, partos prematuros, cambio de párroco, confirmación o matrimonio posterior con referencia exacta en el registro correspondiente, etc.

 

Libros de Bautismo
 

·               el nombre de los padres/ a veces los padrinos

·               el nombre de la localidad

·               hoy en día: la fecha completa, algunas veces la hora del nacimiento, el santo abogado bajo cuyo patrocinio nació, abuelos paternos y maternos, testigos.

Imagen n.º 5- Libro de bautismo

Imagen n.º 6- Registro bautismo

 

En los libros actuales, al margen se señala la fecha de confirmación, matrimonio u orden sacerdotal, datos de sumo interés para las investigaciones genealógicas.

 

De Matrimonios. En las actas registradas se suele indicar además del nombre de los contrayentes su estado de libertad y soltería, naturaleza y vecindad, la no existencia de impedimentos, la ejecución de las tres canónicas amonestaciones pertinentes, las dispensas eclesiásticas si las hubiese, el nombre y apellido de los padres y padrinos, el nombre del sacerdote oficiante, de los testigos, etc. Al margen suele inscribirse el nombre completo de ambos contrayentes.

Libros de matrimonios
 

·               la fecha del matrimonio

·               nombre y edad de la pareja,  así como el nombre y procedencia de sus padres

·               el consentimiento al matrimonio de los padres

·               el nombre de los padrinos y testigos

·               el grado de parentesco de los novios, con su correspondiente dispensa, si se necesitara en caso de parientes consanguíneos.

Estos libros nos informan sobre la nupcialidad, sobre la edad y el origen de los novios, sobre el celibato masculino y femenino y también sobre la duración de los matrimonios.

Imagen n.º 7- Registro de matrimonio

 

De Comuniones. Aquí queremos comprender únicamente aquellos libros en que se hayan registrado actas o listas de personas que comulgaron o confesaron.

De Confirmaciones. No en todas las parroquias existía un libro en el que constaran relaciones nominales de confirmados; en muchos de los casos, se solían anotar en el libro de bautismos. Algunas anotaciones complementarias como nombre del obispo confirmante, padrinos, etc., figuraban casi siempre en el encabezamiento o final de las listas. En estos registros es muy interesante la figura del padrino porque en muchos casos se aporta la relación de parentesco o no, que mantiene con el confirmado, ampliando por tanto el marco de referencia genealógico.

De Defunciones. Esta serie corresponde a actas de fieles que han recibido el sacramento de la unción, extremaunción y sepultura eclesiástica. En algunos lugares junto a los datos prosopográficos (fecha, nombre, apellidos, estado civil, edad y profesión del difunto, causa de la muerte, nombre del cónyuge del difunto, datos de los padres, etc.) se registraban también sus últimas voluntades. Al margen suele inscribirse el nombre completo del difunto.

Libros de defunciones
 

·               fecha del fallecimiento

·               nombre de la persona fallecida

Hoy en día: el lugar de sepultura, padres, pareja e hijos, causa de fallecimiento, si hizo testamento con cláusulas a favor de la Iglesia, si recibió los últimos sacramentos en su postrera enfermedad.

Hay también información sobre el índice de mortalidad, mortalidad infantil, causas de esta mortalidad como puede ser enfermedades, epidemias, catástrofes naturales y malas cosechas.

Imagen n.º 8- Registro de defunción

 

  1. Los fondos parroquiales de la Baja Extremadura concentrados en los Archivos Eclesiásticos de Mérida-Badajoz

 

Los diferentes contenidos expuestos en los apartados anteriores son concretados y puestos en práctica en los Archivos Eclesiásticos de Mérida-Badajoz.

El masivo uso que se está dando de los registros parroquiales para el trazado de genealogías en España desde hace más de dos década hizo replantearse a los obispos de las diferentes diócesis españolas la necesidad de salvaguardar a la vez que dar uso del patrimonio archivístico que contenían sus parroquias.

La Asociación de Archiveros de la Iglesia y un nutrido grupo de expertos recomendó a los prelados emprender tareas de concentración de archivos parroquiales en un único lugar con el fin de prestar mejor servicio pero sobretodo de proteger un patrimonio único.

En el marco de unas nuevas instalaciones, inauguradas por el arzobispo don Santiago García Aracil en septiembre de 2007, y con la firme idea de salvaguardar el patrimonio archivístico que custodian las parroquias distribuidas por la geografía de la baja Extremadura, así como de dar una mejor atención a los usuarios, se decide el traslado de dichos fondos a los Archivos Eclesiásticos de Mérida-Badajoz, situados en Badajoz capital.

En un primer momento, esta medida supuso un foco de controversia entre diferentes colectivos pero los hechos nos permiten constatar que la concentración de archivos, cada vez más usual en las diferentes diócesis españolas, permite a los investigadores acceder de una forma más provechosa a los recursos existentes. Debemos tener en cuenta que en los Archivos Eclesiásticos de Mérida Badajoz se concentran además de los registros parroquiales, los fondos diocesanos, de la orden de Alcántara, de la orden de Santiago y de la catedral. De este modo cuando los investigadores, especialmente aquellos que vienen de fuera, acceden a nuestras instalaciones multiplican los recursos documentales a los que pueden acceder de forma muy significativa y sin moverse de lugar.

Para ello, en el año 2011, se acondiciona una amplia sala-depósito y durante los años 2012-2013 se produce el traslado de los diferentes depósitos parroquiales a los archivos eclesiásticos, gracias a la encomiable labor realizada por los párrocos, que debieron inventariar la documentación y prepararla para su traslado, y por el archivero del momento que organizó y coordinó el traslado.

Imagen n.º 9. Depósitos archivos parroquiales de Mérida-Badajoz

En la actualidad salvo excepciones (Bienvenida, Entrín Alto y Bajo, Quintana de la Serena, Higuera de la Serena, Magacela, Reina (matrimonios y defunciones), Peraleda del Zaucejo, Puerto Hurraco y Villanueva de la Serena) cuya documentación desapareció por diversos avatares: guerras, incendios, etc., se custodian y se ponen a disposición de nuestros usuarios en nuestras instalaciones los fondos archivísticos de todas las parroquias de la Archidiócesis de Mérida-Badajoz.

La cronología de dicha documentación se distribuye entre los siglos XV al XX. Siendo la fecha de datación más antigua la referida a un libro de bautismos de la localidad de Llerena (Parroquia de Nuestra Señora de la Granada) cuya fecha de inicio es el año 1440. La fecha límite que se fijó en el traslado era del año 1900 pero por la propia estructura de los libros sacramentales algunas poblaciones abarcan fechas más reciente. Teniendo en cuenta este hecho, deberemos seguir siempre las directrices vigentes en cuanto a la protección de datos se refiere y por tanto, no se podrá consultar documentación con una fecha de datación inferior a los cien años de antigüedad.

Los fondos provenientes de las parroquias de la Archidiócesis de Mérida-Badajoz pueden ser divididos en dos grandes bloques:

Registros sacramentales: bautismos, matrimonios, defunciones, defunciones de párvulos y confirmaciones. Son los que utilizan principalmente nuestros usuarios para los estudios genealógicos.

En la actualidad tenemos en el archivo más de 20 personas confeccionando sus árboles genealógicos y desde principios de año hemos atendido más de 200 solicitudes vía postal y mail. Para ello se les pide a nuestros usuarios mediante un sencillo formulario que aporten de la forma más precisa posible el nombre completo, la población y el año. Hay que tener en cuenta que nuestros archivos no se encuentran indexados y la gran mayoría de los libros no aportan índices, por lo que nuestros usuarios deben ser muy precisos a la hora de realizar sus solicitudes, porque de este hecho depende que las búsquedas genealógicas den resultados positivos o no.

 

Otras grandes temáticas: cofradías y hermandades, fundaciones, libros de cuentas, padrones, testamentos, libros de fábrica, libros becerro, etc.

 

Los padrones parroquiales son una fuente muy interesante para el estudio de las poblaciones y son de utilidad para nuestros usuarios cuando las búsquedas en los libros sacramentales no aportan los datos que esperan. Las principales problemáticas son que en el caso de la Archidiócesis de Mérida-Badajoz únicamente un reducido número de parroquias (10%) aporta estos libros y por otra parte, que los usuarios desconocen esta fuente como importante para el trazado de perfiles genealógicos.

 

  1. Distribución de los archivos parroquiales de la Archidiócesis de Mérida-Badajoz por población y año

 

Exponemos a continuación una amplia tabla con los diferentes pueblos que integran la Archidiócesis de Mérida-Badajoz en la que se incluyen los registros parroquiales y las fechas extremas que cada una de estas poblaciones abarca.

Está tabla es de gran utilidad para nuestros investigadores que realizan estudios sobre cuestiones genealógicas dado que es la primera toma de contacto con estas cuestiones cuando llegan a nuestro archivo y les permite trazar un mapa cronológico de la Baja Extremadura en cuanto a registros sacramentales se refiere.

 

LOCALIDAD BAUTISMOS ÍND. MATRIMONIOS ÍND. DEFUNCIONES ÍND. CONFIRMACIONES
ACEUCHAL 1511-1899 2 1572-1909 1629-1905 1816-1927
AHILLONES 1549-1898 2 1611-1891 1711-1892
ALANGE 1669-1932 1600-1953 1745-1914
ALBUERA, LA 1742-1921 1815-1939 1769-1934
ALBURQUERQUE. San Mateo 1589-1906 1 1580-1900 1 1566-1905 1 1860-1927
ALBURQUERQUE. Santa Maria 1564-1903 1 1607-1899 1 1603-1908 1 1716-1829
ALCONCHEL 1610-1902 1663-1909 1669-1900
ALCONERA 1710-1893 1 1594-1866 1641-1899
ALJUCÉN – CARRASCALEJO 1657-1905 1 1656-1913 1657-1905
ALMENDRALEJO 1518-1899 1574-1899 1637-1899
ALMENDRAL. La Magdalena 1545-1903 1 1581-1913 2 1636-1960
ALMENDRAL. San Pedro 1553-1898 1 1565-1887 1648-1906
ARROYO DE SAN SERVÁN 1531-1913 3 1626-1908 1 1798-1913 1
ATALAYA 1564-1881 1 1564-1885 1655-1883
AZUAGA 1562-1900 3 1576-1900 2 1676-1900 1 1599-1824
BADAJOZ. San Andrés 1865-1921 3 1564-1917 1636-1914 1741-1893
BADAJOZ. La Concepción 1865-1917 1 1564-1915 1 1633-1915 2 1848-
BADAJOZ. San Fernando 1899-1916 1 1899-1940 1899-1926 1900-1969
BADAJOZ. San Juan Bautista 1549-1899 6 1657-1916 1 1657-1913 1783-1931
BADAJOZ. Santa María la Real 1554-1903 5 1581-1907 3 1638-1904 3 1580-1808
BARCARROTA. Santiago 1569-1909 2 1603-1903 1 1723-1909
BARCARROTA. Soterraño 1549-1913 2 1586-1915 1686-1911
BENQUERENCIA DE LA SERENA 1579-1901 1 1567-1905 1826-1906
BERLANGA 1834-1898 2 1743-1905 1894-1900 1
BIENVENIDA
BODONAL DE LA SIERRA 1541-1898 3 1564-1898 1673-1897
BURGUILLOS DEL CERRO (2) 1848-1902 1848-1897 1847-1898
BURGUILLOS DEL CERRO. San Juan 1565-1902 1564-1907 1603-1902
BURGUILLOS. Santa María de la Encina 1555-1848 1587-1844 1627-1847
CABEZA DEL BUEY 1509-1898 2 1761-1891 1 1629-1899
CABEZA LA VACA 1570-1913 1564-1902 1750-1917
CALAMONTE 1737-1906 1641-1897 1773-1905
CALERA DE LEÓN 1565-1912 1592-1904 1699-1902
CALZADILLA DE LOS BARROS 1546-1899 1579-1890 1771-1890
CAMPANARIO 1511-1903 2 1571-1897 1656-1903
CAMPILLO DE LLERENA 1565-1908 1 1578-1911 1743-1915
CARDENCHOSA, La 1719-1914 1719-1965 1719-1920
CARMONITA 1612-1905 1781-1916 1737-1883 1
CASAS DE REINA 1852-1907 1853-1919 1882-1908
CASTUERA 1852-1898
CHELES 1610-1908 1601-1963 1670-1915
CODOSERA, La 1592-1893 1 1590-1890 1677-1887 1960-1922
CORDOBILLA DE LÁCARA 1581-1912 1 1584-1892 1 1873-1916
CORONADA, La 1647-1911 1586-1908 1667-1916
CORTE DE PELEAS 1816-1903 1816-1916 1816-1920
DON ÁLVARO 1612-1901 1 1633-1890 1 1732-1891
ENTRÍN ALTO Y BAJO
ESPARRAGALEJO 1613-1903 1733-1899 1711-1901
ESPARRAGOSA DE LA SERENA 1723-1896 1617-1870 1716-1901
ESPARRAGOSA DE LARES 1594-1901 1 1901-1911
FERIA 1501-1903 1 1564-1896 1 1637-1900
FREGENAL. Santa Catalina 1531-1900 1 1579-1899 1622-1891
FREGENAL. Santa Ana 1550-1899 1 1564-1891 1 1622-1894 1
FREGENAL. Santa María 1545-1893 2 1564-1891 1622-1900
FUENTE DE CANTOS 1555-1913 2 1590-1913 1 1634-1917 1878-1915
FUENTE DEL ARCO 1565-1896 1613-1895 1737-1892
FUENTE DEL MAESTRE 1554-1900 2 1564-1903 1 1654-1903 1815-1906
FUENTES DE LEÓN 1547-1899 1 1593-1902 1650-1906 1887
GARROVILLA, La 1714-1911 1577-1905 1714-1918
GRANJA DE TORREHERMOSA 1790-1900 1819-1900 1860-1898
GUARDA, La 1852-1922 1852-1919 1852-1922
HABA, La 1623-1906 1701-1902 1652-1906
HELECHAL 1891-1903 1891-1908 1847-1904
HIGUERA DE LLERENA 1654-1915 1743-1900 1769-1902
HIGUERA DE VARGAS 1669-1932 1 1679-1914 1669-1917
HIGUERA DE LA SERENA
HIGUERA LA REAL 1546-1897 3 1586-1893 2 1613-1898 1
HINOJOSA DEL VALLE 1732-1903 1797-1907 1812-1907
HORNACHOS 1584-1897 1 1565-1890 1 1670-1900
HOYA DE SANTA MARÍA 1792-1902 1859-1896 1863-1902
JEREZ. San Bartolomé 1559-1898 1566-1896 1638-1885
JEREZ. Santa Catalina 1566-1899 2 1586-1886 1 1638-1897
JEREZ. San Miguel 1574-1896 1 1583-1894 1 1638-1899
JEREZ. Santa María 1542-1897 1 1609-1878 1638-1891
LAPA, La 1843-1894 1843-1856 1856-1894
LLERA 1699-1904 1 1771-1900 1714-1907
LLERENA. Santiago 1524-1899 1564-1902 1710-1904 1587-1954
LLERENA. Nstra. Señora de la Granada 1440-1913 4 1591-1904 1509-1909 1571-1963
LOBON 1600-1899 1 1602-1853 1627-1895
MAGACELA
MAGUILLA 1663-1902 1 1663-1910 1768-1906
MALCOCINADO 1733-1891 1848-1894 1848-1899
MALPARTIDA DE LA SERENA 1692-1899 1 1744-1913 1 1725-1904
MEDINA DE LAS TORRES 1512-1909 1712-1909 1607-1902
MÉRIDA. Santa María 1526-1902 5 1594-1909 1 1616-1906 2
MÉRIDA. Santa Eulalia 1566-1917 1 1595-1927 1629-1917
MIRANDILLA 1612-1920 1686-1912 1817-1905
MONESTERIO 1509-1897 1 1573-1898 1617-1895
MONTEMOLIN 1551-1905 1571-1920 1791-1905
MONTERRUBIO DE LA SERENA 1501-1897 1 1592-1876 1632-1896 1877-1924
MONTIJO 1594-1906 5 1645-1901 1807-1883
MORERA, La 1528-1919 1564-1743 1851-1910
NAVA DE SANTIAGO La 1616-1913 1708-1888 1655-1938
NOGALES 1602-1900 2 1680-1897 1649-1904
OLIVA DE LA FRONTERA 1607-1914 3 1668-1912 1 1695-1912 1818-1927
OLIVA DE MÉRIDA 1579-1912 1598-1909 1716-1900
OLIVENZA. Santa María 1797-1907 2 1797-1903 2 1793-1909 2 1799-1869
OLIVENZA. La Magdalena 1796-1905 7 1786-1923 1 1797-1902
PALLARES 1785-1892 1785-1901 1813-1907
PALOMAS 1587-1896 1706-1908 1786-1891
PARRA, La 1590-1900 1710-1911 1647-1900
PERALEDA DEL ZAUCEJO
PUEBLA DE LA CALZADA 1644-1902 2 1705-1903 1645-1885 4
PUEBLA DE LA REINA 1834-1895 1887-1907 1891-1904
PUEBLA DE OBANDO 1871-1927 1889-1954 1900-1921
PUEBLA DE SANCHO PÉREZ 1531-1901 1 1564-1892 1606-1879
PUEBLA DEL MAESTRE 1610-1899 1627-1903 1681-1903
PUEBLA DEL PRIOR 1551-1895 1693-1898 1711-1901
PUERTO HURRACO
REINA 1820-1899
RETAMAL DE LLERENA 1592-1909 1630-1907 1606-1915
RIBERA DEL FRESNO 1518-1896 1561-1891 1629-1900
ROCA DE LA SIERRA, La 1700-1909 1699-1934 1700-1917
SALVALEON 1548-1917 2 1629-1897 1 1636-1921
SALVATIERRA DE LOS BARROS 1587-1918 1554-1900 1632-1921
SAN BENITO DE LA CONTIENDA 1788-1926 1764-1901 1811-1898
SAN JORGE DE ALOR 1800-1910 1771-1928 1737-1910
SAN PEDRO DE MÉRIDA 1595-1897 1701-1905 1802-1906
SAN VICENTE DE ALCÁNTARA 1588-1935 21 1587-1938 2 1721-1936 3
SANCTI SPIRITUS 1596-1899 1658-1858 1851-1907
SANTA MARÍA DE NAVA 1792-1902 1790-1925 1790-1926
SANTA MARTA DE LOS BARROS 1564-1900 2 1584-1896 1 1645-1896 1
SANTO DOMINGO 1794-1923 1760-1851 1762-1894
SANTOS DE MAIMONA, Los 1563-1914 1 1591-1901 1660-1863
SEGURA DE LEÓN 1567-1910 2 1566-1910 1 1627-1906
SOLANA DE LOS BARROS 1548-1916 1670-1906 1662-1908
TALAVERA LA REAL 1533-1901 1 1566-1901 1635-1893
TÁLIGA 1789-1925 1798-1934 1766-19083
TORRE DE MIGUEL SESMERO 1573-1921 1625-1903 1697-1916
TORREMAYOR 1598-1906 1717-1925 1762-1908
TORREMEJÍA 1813-1920 1 1814-1924 1814-1918
TRASIERRA 1512-1901 1697-1882 1825-1900
TRUJILLANOS 1606-1913 1777-1909 1764-1887
USAGRE 1553-1909 2 1603-1902 1673-1913
VALENCIA DE LAS TORRES 1851-1904 1835-1902
VALENCIA DEL MOMBUEY 1672-1902 1688-1906 1669-1902
VALENCIA DEL VENTOSO 1532-1900 1564-1909 1618-1900
VALLE DE LA SERENA 1864-1876
VALLE MATAMOROS 1563-1905 1610-1882 1634-1901
VALLE SANTA ANA 1601-1912 1627-1898 1 1639-1909
VALVERDE DE BURGUILLOS 1535-1906 1618-1896 1712-1900
VALVERDE DE LEGANÉS 1701-1907 1 1797-1907 1 1809-1915
VALVERDE DE LLERENA 1527-1900 1564-1898 1751-1895
VALVERDE DE MÉRIDA 1562-1913 1565-1891 1793-1920
VILLAFRANCA DE LOS BARROS 1545-1900 6 1620-1899 2 1683-1900
VILLAGARCIA DE LA TORRE 1548-1908 1 1566-1917 1629-1913
VILLAGONZALO 1784-1920 1873-1906 1680-1901
VILLALBA DE LOS BARROS 1545-1900 1682-1899 1683-1898 1886-1925
VILLANUEVA DE LA SERENA
VILLANUEVA DEL FRESNO 1672-1916 1676-1916 1674-1918
VILLAR DEL REY 1607-1904 1702-1895 1701-1903 1774-1905
VILLARREAL 1801-1924 1798-1902 1851-1889
ZAFRA 1534-1898 4 1564-1890 4 1647-1897 4
ZAHINOS 1736-1916 1750-1918 1738-1916
ZALAMEA DE LA SERENA 1818-1883 2 1777-1808 1860-1899 3
ZARZA DE ALANGE 1525-1916 2 1598-1912 1 1773-1906

Tabla 1. Registros sacramentales en los Archivos Eclesiásticos de Mérida-Badajoz

 

  • Conclusiones

 

  1.  

El boom genealógico que se está desarrollando en la actualidad obliga a los archiveros, muy especialmente a los eclesiásticos, a replantearse algunos de sus métodos de trabajo, así como a ofrecer a sus usuarios formación y herramientas que les permitan realizar consultas para la obtención de resultados satisfactorios.

El estudio de las relaciones de parentesco sólo puede hacerse mediante una comprensión adecuada del método genealógico, dado que es una herramienta de vital importancia, tanto para la recolección de información como para la representación y el análisis posterior de los contenidos genealógicos.

La base para la construcción de un buen perfil genealógico implica, además de los datos obtenidos a través de entrevistas, los datos contenidos en los documentos de archivo, porque son el reflejo fiel de nuestro pasado. El método genealógico permitirá a los investigadores estudiar, más allá de los contenidos nominales, otros importantes patrones, tales como desplazamientos geográficos, escolaridad, afiliación política y sindical, patrones de matrimonio, enfermedades, educación, religión, etc.

Los archivos eclesiásticos son vitales para el trazado de genealogías en nuestro país fundamentalmente debido a su antigüedad (s. XVI) y a su continuidad en el tiempo. No sólo los registros parroquiales contienen datos de utilidad para los estudios genealógicos. Como ya hemos visto los usuarios deben acceder a otros archivos eclesiásticos tales como de obispados, de beneficencia, de órdenes religiosas y de seminarios, para completar sus investigaciones genealógicas.

La ubicación en un mismo lugar de los fondos parroquiales de la Baja Extremadura permite por una parte la salvaguarda de un patrimonio único y por otra facilita a los usuarios el mejor aprovechamiento de su tiempo dado que en unas mismas instalaciones pueden acceder a fondos de diversas poblaciones.

La indexación y posterior digitalización de los fondos parroquiales son dos tareas pendientes en la gran mayoría de los archivos eclesiásticos españoles. En el caso de Mérida-Badajoz la amplitud de los fondos, tanto en volumen como a nivel cronológico, y la escasez de medios hacen muy difícil estas tareas. Hasta el momento y mientras las condiciones físicas de los registros sacramentales nos lo permitan facilitaremos a nuestros usuarios estos registros como fuente documental única del pasado y de la historia.

 

  • Bibliografía[13]

 

 

Alfaro de Prado, Antonio (2004) – El Registro Civil de 1841-1870, 30 años de provisionalidad. [Consultado 1 de febrero de 2018] Disponible en http://www.genealogiahispana.com/archivos/el-registro-civil-de-1841-1870

 

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Davinson Pacheco, Luis (2007) – Una mirada al método genealógico y un ejemplo de su aplicación en un pueblo de Tlaxcala, México. Familia y Diversidad en América Latina. Estudios de casos. Buenos Aires: Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales.

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Fugueras, R.; Mundet, Juan Ramón (2004) – El árbol genealógico. La averiguación de nuestros antepasados. Madrid: Alianza Editorial.

García Pérez, Mª Sandra (2009) – Apuntes sobre los archivos parroquiales en España. Biblios. 33-34, p. 1-11.

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Murdock, George (1994) – Guía para la clasificación de los datos culturales. México: UNAM.

Ruiz Pérez, Sonia (1994). El método genealógico. Boletín de la Sociedad Puertorriqueña de Genealogía. 6, p. 1-2.

 

 

[1] Sirva de ejemplo la provincia de Badajoz donde han sido concentrados en los Archivos Eclesiásticos de Mérida-Badajoz.

[2] BELMONTE, 2011: 5.

[3] ALFARO DE PRADO, 2014.

[4] Fugueras; Mundet, 2004: 58.

[5] DIEGO, 2000: 341.

[6] GARCÍA PÉREZ, 2009: 3.

[7] JOLICES, 2006; PICÓ, 1996; RUIZ PÉREZ, 1994.

[8] MURDOCK, 1994: 110.

[9] RUIZ PÉREZ, 1994: 71-77.

[10] DAVINSON PACHECO, 2007: 169, 175.

[11] RUIZ PÉREZ, 1994: 71-77

[12] DIEGO, 2000: 341.

[13] Existe una amplísima bibliografía en relación a los contenidos genealógicos. En este apartado exponemos exclusivamente la que ha sido utilizada para la elaboración de este trabajo.

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